La menopausia o climaterio se define como el cese permanente por más de doce meses de la menstruación debido a la pérdida de la actividad hormonal (estrógenos) en el ovario.
Menopausia y sexualidad
Asociados a los cambios hormonales propios de esta etapa existe una serie de factores estresantes que pueden influir en el deterioro sexual de la mujer, como puede ser la antigüedad de la relación de pareja y la experiencia sexual previa, la edad, si existen problemas físicos o mentales, la salud y el uso de medicamentos, la pérdida de la pareja. Además, también suceden cambios a nivel fisiológico, ya que en esta etapa se produce una reducción de la producción hormonal tanto a nivel ovárico como de las glándulas suprarrenales. El menor número de estrógenos afecta al sistema reproductor y neurovegetativo, provocando sofocos, sudoración, alteraciones del sueño, fatiga, vaginismo, cistitis.
Los efectos de la reducción de estrógenos a nivel sexual pueden dividirse en:
Cambios anatómicos a nivel genital: Atrofia con disminución de elasticidad del epitelio vaginal, disminución de la lubricación y atrofia urogenital. Disminución del tamaño del clítoris y adelgazamiento de los labios mayores.
Cambios en la respuesta sexual. Alargamiento de la fase de excitación, disminución de la capacidad orgásmica, descenso de la tensión muscular y menor erección del clítoris
Cambios psicológicos: Cambios de humor, pérdida de deseo, aversión por el contacto físico. Aquí es importante destacar la influencia de los mitos sociales y el nivel de educación que ridiculizan la sexualidad de las personas mayores y que puede influir notablemente en el estado de ánimo de las mujeres. Laumann en un estudio publicado en 1999, relacionaba el nivel de educación y el disfrute de la sexualidad tras el climaterio concluyendo que, a menor educación menor disfrute de las relaciones sexuales.
Con respecto a los cambios psicológicos, es donde vemos mayor variabilidad individual; para algunas mujeres llegar a la menopausia o climaterio, supone una liberación y pueden experimentar sentimientos de felicidad al no haber de preocuparse más por el periodo o por usar anticonceptivos, pero para otras, en cambio, las fluctuaciones hormonales y los cambios físicos pueden llevarlas a cambios de humor, tristeza, irritabilidad, dificultades de memoria e incluso depresión.
Es importante tener en cuenta estas variables a la hora de exponer como puede afectar a la sexualidad la llegada del climaterio. No podemos poner en duda que la actividad sexual satisfactoria está considerada como un aspecto importante de los individuos. Esta se produce de la combinación de factores biológicos, psicológicos y culturales
Tipos de trastornos sexuales en la menopausia:
a) Deseo sexual hipoactivo: también denominado “falta de deseo sexual”, “apatía sexual” o “falta de interés por el sexo”, se refiere a aquellas personas que no presentan apetito sexual con falta de interés por cualquier tipo de conducta sexual.
b) Dispareunia o coitalgia: es la relación sexual dolorosa. Abarca desde la irritación vaginal poscoital hasta un profundo dolor. Se define como dolor o molestia antes, después o durante la relación sexual. En la menopausia la principal causa de dispareunia es la atrofia vaginal.
La atrofia vaginal está asociada comúnmente con la disminución de los niveles de estrógenos que acompaña la menopausia y el envejecimiento. La disminución de los niveles de estrógenos está también relacionada con atrofia de la vulva y el tracto urinario bajo, comúnmente referido como atrofia urogenital. Esto pasa porque la superficie vaginal se adelgaza y aunque las glándulas sebáceas permanecen prominentes, su secreción disminuye y el inicio de la lubricación durante el acto sexual se demora.
c) Anorgasmia secundaria: es la inhibición recurrente y persistente del orgasmo, manifestada por su ausencia tras una fase de excitación normal, y producida a través de una estimulación que pueda considerarse adecuada en intensidad, duración y tipo. Tras una época de haber tenido orgasmos con normalidad, deja de experimentarlos de forma sistemática.
Tratamiento de los trastornos sexuales asociados a la menopausia.
Ante todo debería ser un tratamiento integral. Sería fundamental incluir aspectos básicos sobre educación y funcionamiento sexual, manejo médico de síntomas o problemas que interfieren en el deseo o la actividad sexual y poder actuar sobre problemas físicos y psicológicos de pareja.
La mujer y su pareja han de saber qué llegada la menopausia se necesita más tiempo para alcanzar a la fase de excitación y que la vagina empiece a lubricar. La sequedad vaginal puede hacer que el coito sea doloroso o cuando menos incómodo, y la perspectiva de una relación sexual condicionada por este hecho puede hacer que la mujer pierda el interés por el sexo. La solución en este caso es sencilla: tomarse más tiempo para la estimulación y utilizar geles lubricantes, buscando siempre la satisfacción plena.
Otro cambio que se produce con la menopausia es la pérdida del tono muscular del suelo pélvico, lo que, junto a la sequedad vaginal, hace que las contracciones que se producen durante el orgasmo sean menos intensas y duraderas. En este caso, la gimnasia pélvica ayudará a la mujer a mantener el control de estos músculos y con ello la intensidad de sus orgasmos.
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