La historia de Jenna y Jillian te conmoverá. Tras nueve
meses dentro del vientre de su madre, Sarah Thistlethwaite, estas dos hermanas
decidieron venir al mundo cogidas de la mano.
Durante todo ese tiempo compartieron no solo placenta,
también saco semiótico. Esto último es muy raro que suela suceder, ya que son 1
de cada 10.000 los gemelos que comparten el mismo saco amniótico dentro del
útero. Su historia ya comenzaba a ser especial.
Sin embargo, parece que eso no bastó para que pudieran unir
lazos completamente. Nacieron con tan solo 45 segundos de diferencia, y por
tanto estaban lo suficientemente cerca como para juntar sus manos.
¿No es para derretirse? Todos los que se encontraban allí se
quedaron perplejos con lo que sus ojos estaban viendo.
En la actualidad, tras dos años, Jenna y Jillian han crecido
y han dado un gran cambio, pero siguen siendo inseparables. “Son como dos gotas
de agua”, asegura su madre.
La naturaleza humana puede llegar a ser increíble.
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